lunes, 25 de febrero de 2019
miércoles, 30 de enero de 2019
lunes, 26 de octubre de 2015
lunes, 18 de abril de 2011
miércoles, 16 de marzo de 2011
viernes, 18 de febrero de 2011
lunes, 10 de enero de 2011
viernes, 10 de diciembre de 2010
martes, 16 de noviembre de 2010
texto - 2010 - Pabellón 4
EL LABERINTO DE LA LINEA SIN FIN.
...miles son las líneas, las rayuelas en el aire, los inicios inciertos del laberinto, atravesándolo todo a contratono, recorriendo cruces infinitos en una maraña prolíjamente acomodada. finalmente un zurco de color al partir, latiendo siempre y en blanco y negro, desde las indelebles líneas de tu mano...
juaco adot.
...miles son las líneas, las rayuelas en el aire, los inicios inciertos del laberinto, atravesándolo todo a contratono, recorriendo cruces infinitos en una maraña prolíjamente acomodada. finalmente un zurco de color al partir, latiendo siempre y en blanco y negro, desde las indelebles líneas de tu mano...
juaco adot.
miércoles, 19 de mayo de 2010
domingo, 16 de mayo de 2010
jueves, 4 de marzo de 2010
martes, 15 de diciembre de 2009
jueves, 12 de noviembre de 2009
texto - 2009 - Pabellón 4
SUCEDE, LUEGO SE OLVIDA, AUNQUE A VECES LO RECORDEMOS.
“…y todavía quedaba el amarillo, fiel, como el oro de los tigres, una modesta ceguera personal, lentamente rasguñándole sus ojos de Borges, descifrando el amarillo, sobretodo el amarillo…”
Liberadas por el uso del negro y del blanco, formas y contraformas se dibujan acompañadas por el uso del acrílico como recurso expresivo. La insinuación del amarillo es firme, dorada y sensacionalista, apareciendo sorpresivamente, en una apuesta urgente, en un suspiro de color. Es preponderante el rol de las personas, actores principales de situaciones e instantáneas que ellos mismos recrean con cierto misterio. La imagen es difusa, no revela ni resuelve, apelando de nuevo al espectador, involucrándolo para siempre, transformándolo en un desprevenido cómplice, y en el hecho fundamental del proceso.
Munich.
“…y todavía quedaba el amarillo, fiel, como el oro de los tigres, una modesta ceguera personal, lentamente rasguñándole sus ojos de Borges, descifrando el amarillo, sobretodo el amarillo…”
Liberadas por el uso del negro y del blanco, formas y contraformas se dibujan acompañadas por el uso del acrílico como recurso expresivo. La insinuación del amarillo es firme, dorada y sensacionalista, apareciendo sorpresivamente, en una apuesta urgente, en un suspiro de color. Es preponderante el rol de las personas, actores principales de situaciones e instantáneas que ellos mismos recrean con cierto misterio. La imagen es difusa, no revela ni resuelve, apelando de nuevo al espectador, involucrándolo para siempre, transformándolo en un desprevenido cómplice, y en el hecho fundamental del proceso.
Munich.
lunes, 26 de octubre de 2009
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